En la noche de ayer se desarrolló
la final del Torneo Nocturno de Gualeguay Central y como encada encuentro de fútbol
y más cuando hay algo en juego ya sean los tres puntos o en este cado un titulo
la lupa se centra sobre la terna arbitral y su desempeño durante el juego.
El
arbitraje: Rodolfo Méndez tuvo con correcto partido, en cual
no quiso que se le valla de las manos, en un par de centros al área opto por
cobrar faltas en favor de la defensa para evitarse algún que otro dolor de
cabeza y administró bien las tarjetas cinco amarrillas en Libertad y cuatro a
Urquiza.Solamente
se puede mencionar una par de faltas fuertes (una de cada lado) que podrían ser
merecedoras de roja pero que nadie protestó demasiado lo que le termina dando
la derecha al juez, que llegó a la definición por penales con los 22 jugadores
en cancha.La
polémica: Se dio en la definición por penales, Libertad
pateaba su quinta ejecución con la definición 3-4 en contra, marra el penal
pero el asistente Martín Galizzi interpreta que el arquero de La banda se
adelantó y levanta el banderín, todo vuelve atrás y hay nueva ejecución que es
cambiada por gol.Libertad
todavía tenía la chance de convertir para lograr el título pero Federico González
se quedó con el penal dándole vida a Urquiza, en el mano a mano los del cuarto
cuartel se impusieron tras otro penal atajado por González para volver a gritar
campeón.
Milimétrico:
hace unos días veíamos por la televisión y las
redes un penal anulado al jugador del Atlético de Madrid Julián Álvarez por doble
toque de balón y donde hasta hoy se está discutiendo si lo hubo o no.
Por
estas latitudes estamos lejos de esa tecnología, y se hace imposible saber si
el arquero de Libertad tenía o no los dos pies sobre la línea pero de ser así
es “milimétrico” a simple vista no se ve un claro adelantamiento del arquero de
La Banda.
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